¿Crees que estás condenado por tu genética?
- Publicado: 23 de Enero de 2023
- |
- FÍSICA CUÁNTICA
- |
-
Derechos de autor © Todos los derechos reservados
- 827
Qué nos enseña la EPIGENÉTICA
La genética antiguamente nos condenaba a un cierto futuro genético condicionado por nuestros padres, abuelos, etc. Es decir, la expresión genética con la que nacíamos era ya para el resto de nuestra vida.
Sin embargo, la EPIGENÉTICA ha ido más allá de la genética, y demuestra que los más de 23.000 genes que tenemos se van a expresar o no, dependiendo de las señales que les lleguen a nuestras células. Esto sucede porque nuestras células, al estar dentro de nuestros tejidos, captan la información a través de las señales que emite nuestro estado del ser, que depende directamente de lo que sentimos, de lo que pensamos, de nuestras creencias, nuestros comportamientos, experiencias, etcétera. Las células reciben la información a través de los neuropéptidos que llegan a sus receptores. Dependiendo de esta información se van a expresar unos genes sí y otros no.
La tendencia a expresar siempre los mismos genes deriva de todo lo que absorbemos del entorno, padres y familiares concretos donde nacemos, pues generamos su misma genética porque nos inculcan lo que ellos piensan y sienten, siendo esas mismas señales las que van a recibir nuestros genes el resto de nuestra vida. Sin embargo, si en el transcurso de nuestra vida, cambiamos nuestra forma de ser, de pensar, sentir, actuar, etcétera, van a llegar otras señales diferentes a nuestras células, por lo que esos genes que se estaban expresando, se van a dejar expresar para que expresen otros genes nuevos.
Un ejemplo muy claro lo vemos en los gemelos, que nacen con la misma expresión genética. Si ambos siguen en el núcleo familiar, van a continuar con esa expresión genética el resto de su vida. Sin embargo, si a uno de los gemelos le separamos desde muy pequeño de ese entorno y le metemos en otro entorno, con el tiempo tendrá una expresión genética totalmente diferente a la del otro gemelo. Y podemos ir más allá, si en el entono donde se ha quedado el primer gemelo, incluimos desde muy pequeñito un niño adoptado que viene de un entorno totalmente diferente, este niño al final va a tener la misma expresión genética que el gemelo junto al que está, porque dentro de ese entorno va a recibir las mismas señales y por tanto va a expresar los mismos genes.
Debemos tener en cuenta que, para cambiar la expresión genética en la edad adulta debemos hacer un cambio en nuestro estado del Ser, ya que no es suficiente con un cambio de entorno.
Hasta qué punto nos condiciona la genética
Lo cierto es que no estamos en absoluto condenados por nuestra genética, siempre y cuando cambiemos las señales que enviamos a nuestras células. Es decir, si mantenemos el resto de nuestra vida la personalidad que hemos creado desde nuestra infancia como su producto del entorno, evidentemente estamos condicionados por nuestra genética, porque las señales que están llegando a nuestras células, van a ser siempre las mismas.
Por ejemplo, si ya desde la infancia tienes tendencia a sentir inseguridad, culpabilidad, irritabilidad, etcétera, y eso lo mantienes el resto de tu vida, sin evolucionar (como ocurre en la mayoría de los casos), entonces esos rasgos de tu personalidad se van a mantener durante el resto de tu vida, por lo que estarías condenándote por tus genes. Es decir, que, si tus padres se sentían inseguros, irritables, culpables, etc, y tú has absorbido eso como subproducto del entorno en ese momento, estas desarrollando su misma expresión genética, y esa es la información que le estás enviando a tus genes. Pero si el transcurso de tu vida decides hacer un cambio en tu forma de pensar, de sentir, en tus creencias, y conductas, es decir, cambias tu personalidad (cambias tu identidad), la señal que van a recibir tus células va a ser totalmente diferente y vas a dejar de expresar los genes que venías expresando para expresar otros genes totalmente diferentes.
Si ese cambio de personalidad es a mejor, se trata de un cambio evolutivo, en el que pasas de un estado del Ser con estados emocionales limitantes, hacia un estado del Ser con estados emocionales superiores, cambias tu expresión genética, evolucionando hacia la mejor versión de ti mism@.
¿Se heredan las enfermedades?
Si y no. Si no hay un cambio en la información que hemos heredado de nuestros padres a nivel de estado del Ser, a nivel de estados de conciencia, a nivel de forma de pensar, de sentir, de creencias y comportamientos, entonces sí que estamos condenados a tener las mismas enfermedades que ellos.
Porque nacemos y crecemos con esa expresión genética y seguiremos toda nuestra vida con ella. Por lo que, si nuestros padres han tenido ciertas enfermedades, nosotros tenemos muchas posibilidades de tener esas mismas enfermedades. Pero si somos capaces de transformar esa información que traemos heredada de nuestros padres, cambiaremos la información que le llega a nuestras células, y cambiará nuestra expresión genética al dejar de expresarse unos genes para que expresen otros.
Es decir, que las enfermedades no se heredan, salvo que sigamos siempre con los mismos patrones heredados de nuestros padres. Si cambiamos esos patrones, a las células les va a llegar otra información, por lo que al final esos genes se van a dejar de expresar para que se empiecen a expresar otros.
Si quieres aprender a dejar de expresar ciertos genes, reserva tu plaza en la próxima MASTERCLASS GRATUITA el jueves 16 de FEBRERO a las 19:30h, impartida por Miguel Ángel MADISE, que ya ha guiado a crear nuevas realidades a muchas personas como tu.
Sobre el Autor
Marta Aguilar Ruiz y Miguel Ángel MADISE
Dos profesionales capaces de crear realidades propias y ajenas a través del MÉTODO MM
Este BLOG MOTIVACIONAL es parte de su labor divulgativa de ACCIÓN SOCIAL enfocada a la aplicación práctica de la Física Cuántica: la clave fundamental para Crear Tu Nueva Realidad AHORA